domingo, 23 de diciembre de 2012

Delicatessen (las peras y el olmo)

Llega el acto de fin de curso del nene en la escuela. Ha terminado la escuela primaria. Por esto, más que acto de fin de año, es un acto de graduación. Los niños van a recibir su diploma de séptimo grado y una medalla recordatoria de su paso por la escuela. Sobre el escenario están las dos directoras: la que se hace la progre y la más inteligente. Junto con cada niño, sube su familia, que recibe la felicitación porque su vástago adorado terminó la primaria y posan luego para la foto familiar.

Subimos todos detrás del niño: nosotras, la nena y el padre con su nueva familia y nuevos hijos. La directora piola nos besa, nos abraza, nos felicita. La progre nos saluda con sonrisa falsa y dice asombrada: "¡Ah, son una banda* ustedes!"

* grupo muy grande de gente.

jueves, 20 de diciembre de 2012

De la naturaleza de lo doméstico y sus cosas

El 26 de diciembre del año pasado comenzaron formalmente las reformas de la casa. Me mandaron por un par de días fotos alarmantes de paredes que habían dejado de existir, habitaciones que ya no eran. Casi como un tango, digamos.Pasó todo un verano en el que seguimos discretamente la evolución. Pero el verano es largo y los ánimos se tensan en una ciudad como Buenos Aires con 40º a la sombra. Nos fuimos de viaje y volvimos.

Llegó febrero. Pasó la primera semana y el límite de entrega. Casi iba pasando la segunda. Llegaron las llaves pero en esa casa los zócalos levitaban (porque no los habían atornillado) y el segundo baño se volvió sólo un buen deseo: desistalación inmediata porque los good fellows que hicieron el trabajo consideraron que si salía agua por donde no debía, se arreglaba con un pegote de silicona y dejando que drenara hacia el piso de abajo.

Pasó un febrero agotador, en el que perdimos todo norte. Vivimos cargando paquetes que nos duplicaban en volumen y peso, con un cansancio crónico que nos doblegaba.  Llegó marzo y llovió mucho. Casi en sus finales nos dimos cuenta de que habíamos salido una tarde de sábado sin tener que ir a la pinturería ni volver con una caja de cerámicos a cuestas. Parecía un milagro.

Lo cierto que se fue abril y las Pascuas. Nos fuimos de viaje y volvimos y recién a fines de mayo nuestro segundo baño pudo ser realmente un baño.

Tardamos en acostumbramos. El nene al recibir la noticia de que funcionaba el segundo baño, nos preguntó con sorpresa "¿Sí? ¿Y en dónde?". A la mañana siguiente hubo que que pensar un segundo antes de comprobar que no debía esperar a que se desocupara el baño blanco, sino que podía recurrir al verde.

¡Qué superadas nos sentíamos entonces! De todas formas, la verdadera victoria sólo llegó a fines de agosto, al terminar de colgar el último cuadrito que cerraba una complicada composición en una de las paredes del hall. 

Fuimos a la reunión de padres del colegio de la nena y tuvimos un diálogo digno de la mejor de las fantasías. Luego de presentarnos a la profesora de Artes Visuales (mamá-pareja-de-la-mamá) para que nos dé una semblanza de cómo había trabajado la retoña. La profesora nos da un beso y dice que ella también es lesbiana y que la nena (que siempre está en avant garde del mundo) ya le había contado que vivía con nosotras. Contrastamos esa experiencia frente a una de las directoras del colegio del nene, quien, advirtiendo que estaba teniendo una entrevista con una pareja, se empacó en preguntarle a la mamá del nene qué la preocupaba, qué pensaba de lo sucedido.

Promediando el segundo semestre, nos casamos. No adoptamos un segundo gato por el momento. Pusimos una red millonaria en el balcón para que no se nos cayera la gatita que ya tenemos ni yo me infartara al verla haciendo equilibrio en la baranda. Hicimos muchas reuniones en casa. Juntamos amigos, comimos cosas riquísimas. Nos quedamos sin luz unas cuantas veces, pero seguimos  haciendo de anfitrionas a la luz de las velas. Volvimos a Easy, pero a comprar macetas y comprobar que habíamos vencido al enemigo. 

(...)

Parece que mañana se acaba el mundo o, al menos, el mundo conocido. Adelanto por eso un poco el consabido balance de fin de año. Just in case, digamos...

martes, 11 de diciembre de 2012

El olor de la madera y la letra

Creo recordar, también recordando que todo recuerdo es encubridor, el olor de la cera y el color de las tablitas del parquet de lo que fue el departamento en el que viví en la primera infancia. Me recuerdo acostada panza abajo, con una mejilla apoyada en la madera del suelo y pasando el ojo por cada uno de los títulos del estante de abajo de la biblioteca que estaba en el living. Mis abuelos habían hecho encuadernar la mayoría de los libros. ¿Se usaría hacer eso en aquella época? ¿Era una manía familiar? No puedo responderlo ni tengo a quien preguntárselo. 
Todos los lomos de los libros se veían verdes (o bordó, según el estante) y tenían título y autor escrito en letras doradas. Ahora me parece rimbombante, en aquella época sólo me parecían libros. Los libros en general debían de ser así.
Yo leo "La Peste", pregunto a mi mamá y me dice que es un libro sobre la guerra. ¿Me puede leer un poco? No, es un libro para grandes, como todos los que están ahí. Evidentemente yo podía leer el título pero no el contenido. Yo era realmente chica, porque todavía no nos habíamos mudado a Buenos Aires. No había comenzado a ir todavía al jardín.
Escribo esto y veo a la gata remoloneando sobre el sofá que está delante de esa misma biblioteca. Mudanza tras mudanza, ciudad tras ciudad, fue cambiando de dueños y terminó en esta casa familiar mía.Ella o su gemela, porque había dos de estas bibliotecas que un tío mío, canario pero radicado en Argentina, se había mandado a pedir a las islas con lo que ene se momento era la colección completa "Austral" de Espasa Calpe. Pero todo eso es claramente otra historia.
Hoy día "La Peste" es una de mis novelas favoritas y tiene uno de los finales que más me impactaron dentro de la literatura que he consumido. Ya alguna vez escribí sobre eso de mis finales de novelas favoritos. Nuevamente les dejo este: 

"El bacilo de la peste nunca muere o desaparece completamente ... puede permanecer adormecido durante por docenas de años en muebles o ropa... espera pacientemente en dormitorios, sótanos, troncos, pañuelos y papeles viejos hasta el día en que, por instrucción o desgracia de humanidad, la peste despertará sus ratas y las enviará a morir en alguna ciudad dichosa."

No se trata estrictamente de la guerra, pero sí los autores han elegido ocuparse de la peste en época de guerras, como símbolo de la guerra (no voy a hacer cronología, pero debería comenzar por Tucídides y la Guerra del Peloponeso, con la descripción de la peste en Atenas).  Me quedaré con la duda de cómo un par de cursadas de Griego dilucidaron las misteriosas palabras de mi madre hace tantos años. Sí se trata de una de las mejores novelas que pude leer. Cayó en mis manos por obligación, cuando yo era muy jovencita. El correr de los años la dejó permanecer en el mismo lugar de honor.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Nombres secretos

No tengo tiempo para nada y vengo de un día complicado: el calor, las porquerías que pasan con los subterráneos en Buenos Aires aún no estando hoy de paro, llegar a casa y que hayan cortado la luz. Nada  resulta muy colaborador. Salgo del trabajo con una lista de libros para que me pasó por whatsapp una amiga que vive lejos. Salgo del trabajo, me tiento con los ramos de jazmines que venden por todos lados y me meto en una librería, listita en mano. Compro y regreso a casa sin los jazmines (no van a llegar vivos después de una viaje en subte) pero con un ánimo mejorado. Tal vez porque su extensión viene de perlas para mi falta de tiempo, leo de prestado uno de ellos:  Desarticulaciones de Silvia Molloy. 

El tema podría ser espeluznante pero Molloy escribe que es una delicia: una amiga de muchos años se va perdiendo a sí misma por el Alzheimer. Por más de cuarenta años compartieron una amistad, lecturas, escritura y alguna relación de pareja. Una ya casi no está y la otra escribe cómo es eso de ir perdiéndola. O reteniéndola al poner por escrito los recuerdos que ya no van a poder compartir. ¿Cómo asisitir a la degradación de quien siempre había sido freudianamente certissima para la otra?

Me conmovió todo, pero especialmente este capítulo.¿Cuánto de nosotros perdemos al perder a quien amamos?


Nombres secretos

Dos personas que se quieren se inventan nombres, apelativos absurdos basados en algún secreto o alguna experiencia compartida de la que nadie sabe, nombre a veces infantiles, muchas veces obscenos, ridículos: es el lenguaje del amor, intraducible. (...) Pienso a veces cuando la visito que ella  tenía un nombre para mí, también secreto, que dejó para siempre de usar cuando yo puse fin a nuestra relación. Pienso a veces que en algún lugar de esa memoria agujereada debe estar ese nombre, y así como decimos Pablo cuando queremos decir Pedro, algún día se le escape. Nunca ha ocurrido ni posiblemente ocurra: la censura provocada por el despecho acaso sea la última en irse,  junto con las buenas maneras.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Marcha 2012: la educación en la diversidad

Con mi amigo Mario sacábamos la cuenta: ¿hace cuántos años que vamos a la marcha? Nos plantamos en que, al menos, diez. Yo, casi segura de que 15.
Nunca vimos tanta gente. Cerca de las 7 de la tarde, cuando comenzó la marcha propiamente dicha, había suficiente cantidad de gente como para que la Plaza de Mayo estuviera poblada y las diez cuadras de Avenida de Mayo que la separan de Plaza Congreso estuviera repleta.
Nunca vimos tanta gente ni nunca se le dio menos trascendencia en los medios. El domingo por la mañana, cuando volvió la luz a nuestra casa (cortesía de Edesur después de la ola de calor del inicio de la semana y del temporal del viernes 9), lo primero que hicimos fue mirar un poco en Internet qué información habían levantado los diarios... La Nación se quedó en su obvio mutismo; Página 12, nada en la edición digital y una nota mínima en la impresa; Clarín, una nota poco representativa y torpemente colorida
Nada por aquí, nada por allá. 
Es claro que resulta difícil poder competir con las repercusiones del 8N, o la Noche de los Museos que se llevó adelante el mismo día (y resulta una propaganda tan efectista para el gobierno de la ciudad). 
También es claro que ya nos podemos casar, podemos anotar a nuestros hijos como propios, podemos normalizar nuestro DNI de acuerdo con nuestra identidad de género. Nunca habíamos podido vivir en tanta merecida normalidad. Y eso nos hace salir a festejar, sin dudas.
Lo que lamentablemente también es claro es que en la Argentina la educación, cuando vamos más allá de las consignas políticas que buscan un voto, no es un bien en sí mismo. La educación no es un valor. Desde ya que se la plantea como una necesidad, imagináte qué dirían de nosotros si no... 
Pero la educación y, ante todo, la educación en la diversidad es indispensable. Porque las leyes ya existen, pero debemos establecernos como una sociedad instruida, cultivada en el  respeto por la diversidad.


Plaza de Mayo repleta: comenzamos a encontrarnos con amigos

Misticismo lésbico.


lunes, 29 de octubre de 2012

Esgrima para principiantes

Abstract:
En el colegio del nene. Dos directoras. Una de ellas open minded. La otra, pretende serlo. Esta última inicia la entrevista. Nos recibe y anuncia que la otra está ocupada, que subirá enseguida. Mi esposa me presenta, intercambiamos saludos. Luego dirigiéndose sólo a mi esposa, le pregunta qué la preocupaba, qué la había hecho pedir la entrevista.. Al notar su  insistencia al responder en plural a cada pregunta formulada en singular llega a comprender que una pareja que pide una entrevista es, justamente, una pareja.

Noted quotations:
-¿Qué te contó el nene? ¿Qué te preocupó?
- Pensamos en venir porque... El nos dijo que... Estábamos preocupadas porque...
-Ah, pero vos habías pensado que...
-Nosotras hablamos con el nene y él nos explicó que...

Lucio V. Mansilla no había explicado esto:
La señora directora mira con sorpresa a la cónyuge de la madre. Si bien la había saludado minutos antes, la contempla con curiosidad entomológica. Cree haber escuchado todo lo dicho, pero no llega a comprender. Se le han sentado en su oficina madres viudas, con extensiones de pelo rubio o con prótesis de 120. Padres tatuados o divorciados. Madres con perros salchichas enanos. Padres con su flamante novia 20 años menor.  Esa madre con tres dientes menos a la espera de esa dolorosa sesión de implantes... Pero esto, así... jamás.
La señora directora comprende que no sólo es la presbicia la que le hace pasar un mal momento. Hay una mujer más sentada al escritorio. ¿Cómo no lo había notado antes?

Esgrima para principiantes (1 a 0):
-Sí, yo te conozco. ¿No nos vimos en los Sports?
-No, no fuimos a los Sports.
-Ah, te tengo vista de la Feria del Plato.
-No, no... tampoco...
-Bueno, pero lo pasabas a buscar...
- Sí, sí, claro.
-¿ Y la Muestra de Arte el año pasado?
-(...)

Pido gancho:
Llega la "otra" directora. Nos saluda. Nos felicita por la boda. Nos pregunta qué nos preocupaba de la situación que en la que el nene había participado cuando...

Yo tengo un amigo gay y otro negro:
-Aquí somos muy abiertos para esos temas -dice "la que pretende"-. ¡Una pareja de varones tiene una nena en primaria y otra de mujeres, un nene en jardín de infantes!

Tautología:
"Una rosa es una rosa", decía Gertrud Stein, quien era tan lesbiana como todas nosotras. Una pareja de dos mujeres es, por añadidura,  una pareja.

domingo, 21 de octubre de 2012

Boda

Nos casamos por el motivo más personal. ¿Qué queda para lo público? El agradecimiento inmenso, el reconocimiento a todas las amigas y amigos que invirtieron tiempo y esfuerzo en acondicionar (y, ante todo, prestar) la casa para la fiesta, buscar el servicio de catering, sacar las fotos, filmar cada evento, organizar la despedida, hacer la originalísima torta de bodas interactiva, ocuparse del regalo, armar metros y metros de guirnaldas de luces de colores y tantas otras cosas.

Unas amigas, compañeras de la secundaria de mi esposa, nos escribieron una carta hermosa y la leyeron el día de la fiesta. Agradecían poder festejar con nosotras y  hablaron de la amistad con los términos que usó Barthes en Par lui même:

"Así como se puede descomponer el olor de la violeta o el gusto del té, ambos aparentemente tan especiales, tan inestimables, tan inefables, en unos cuantos elementos cuya sutil combinación produce toda la identidad de la sustancia, asimismo adivinaba que la identidad de cada amigo, lo que lo hacía amable, dependía de una combinación delicadamente dosificada y, por ello, absolutamente original de rasgos menudos reunidos en escenas fugitivas, día a día..." 

Porque existe en Argentina la Ley de Matrimonio Igualitario, pudimos casarnos. Por todos nuestros amigos, fue simplemente perfecto.







 Amigas que soportaron mis amenazas por meses y meses: "Hagan lo que se les cante, yo sólo quiero la foto con la libreta y el arroz". La voilá.

viernes, 28 de septiembre de 2012

S/Título

Ella es mía. Me di cuenta en cuanto la conocí en esa vereda helada y embanderada. En todas las fotos que le saqué sin haberle puesto su remitente. Ella es mía porque la adoro. Y es una posesión necia y obtusa y blablabla, pero no la hace menos mía. Cuando me dijo quedáte conmigo y yo lo escuché pero no supe qué responderle, también supe que, en buena medida, ya era mía.
Esa comprobación sincroniza las esferas. Muchas veces en muchas mañanas o tardes termino de explicar alguna vuelta del Quijote, un verbo, qué es una falacia, o por qué dos aplazos nunca dan un aprobado, con una sonrisa en la boca porque, así nomás, me empieza a subir por la cintura una confirmación y me pongo contenta. Ella es mía. Y agradezco cada collar  y cada beso y cada mañana (aunque nos levantemos al alba) desde que me hice adicta al desayuno de sentado a la mesa con platos y todo. Me parece tan linda, así,  tan rubia o pelirroja, según le dé el sol. Transparente a fuerza de ser blanquísima siempre. Con la que tan bonita foto para los united colors hacemos.
Lejos, lejísimos, en el culo del mundo o acá nomás frente al río. En el restaurante exclusivo o de pic nic. En  Pocitos aunque sea invierno y, para colmo, nublado. Ella es mía.



lunes, 24 de septiembre de 2012

Ella es la flor más bella

Es una gatita hermosa, hermosa. Disfruta de las caricias, le gusta estar a upa. Ronronea y da besos.
Tiene muy buen carácter y es un poco malcriada... un poco, al punto de no permitir que nos quedemos en la cama un fin de semana más allá de la hora en que ella considera prudente. De lunes a viernes nos despertamos muy temprano. Ella se despereza, le hace un mimo a la que se queda en la cama unos minutos más y salta al suelo para reclamar su desayuno.
Los fines de semana ella está persuadida de que permanecemos demasiado tiempo en la cama y por eso, pasadas las 6 comienza su ritual: maúlla, se sube a los muebles, elige como víctimas propiciatorias algunos objetos (mis anteojos, preferentemente) y comienza a tirarlos de la mesa de luz o del escritorio.
El sábado a la mañana, coronó su estrategia intentando subirse a un estante de la galería que tenía tres cactus pequeños, uno grande, una planta de ajíes, una alegría del hogar, un palmito, una calanchoe rosada (flamante regalo de cumpleaños). Cada una de las plantas estaba en una maceta pintada a mano, todas cuidadosamente, amorosamente elegidas para engalanar ese rincón bonito de la galería. Es más, dos de las macetas más grandes eran nuevas, porque habían sido compradas muy recientemente para reponer las que había volado al carajo el tornadito que pasó por Buenos Aires unos meses atrás.
Resumiendo, la gatita intentó subirse, el estante estaba flojo... El ruido resonó a 100 metros a la redonda. No quedó ni una planta dentro de su maceta original. Tres se hicieron polvo. Un cactus perdió parte de lo que parecía ser su cabeza.
Y todo el resto, es literatura.


Gajo de la calanchoe mutilado por el golpazo que espera mejor suerte en su vasito con agua

sábado, 25 de agosto de 2012

Taxonomías

"En sus remotas páginas está escrito que los animales se dividen en (a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, (l) etcétera, (m) que acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas." 
"El idioma analìtico de John.Wilkins", J. L. Borges



Verificar que haya sol. Otra de sus misiones en la vida.

Toda clasificación del mundo está más concebida por nuestro deseo que por la realidad del mundo que, en el fondo, desconocemos.
En ninguna taxonomía se aclarará que una variedad determinante de gatos es la que te besa en la cara cada vez que te ve y actúa de desmaquillante. 

lunes, 6 de agosto de 2012

Todas pensamos en Chavela

Si tienes un hondo penar: piensa en mí...


Ayer murió Chavela Vargas. Había decidido volver a México a pasar sus últimos días. Murió en la misma coherencia y aceptación de sí misma en la que vivió: pidió que, padeciendo las deficiencias múltiples que padecía, no se realizaran con ella las llamadas medidas heroicas. No habría resucitación posible a sus 93 años, sólo la extensión de la agonía.
Dicen que extendía la mano para verificar la compañía cercana de una amiga y pidió que le quitaran el oxígeno para decir que se moría con su México.
Todas pensaremos en Chavela, porque ella se supo decir lesbiana en un mundo en el que no había lesbianas, redes sociales, Internet ni leyes que protegen y dan derechos.
Frente al pesar de la juventud, el desconocimiento y la incomprensión, Chavela Vargas se nos presentó como un faro.Ese era el camino y ella fue una de las pocas que lo quiso señalar para las generaciones que la seguiríamos.
Sus palabras:

"Yo he tenido que luchar para ser yo y que se me respete, y llevar ese estigma, para mí, es un orgullo. Llevar el nombre de lesbiana. No voy presumiendo, no lo voy pregonando, pero no lo niego. He tenido que enfrentarme con la sociedad, con la Iglesia, que dice que malditos los homosexuales… Es absurdo. Cómo vas a juzgar a un ser que ha nacido así. Yo no estudié para lesbiana. Ni me enseñaron a ser así. Yo nací así. Desde que abrí los ojos al mundo. Yo nunca me he acostado con un señor. Nunca. Fíjate qué pureza, yo no tengo de qué avergonzarme... Mis dioses me hicieron así."

miércoles, 1 de agosto de 2012

Consta en actas

La madre es la que los gestó por nueve meses y la madre es la que los esperó, los imaginó y les cantó por nueve meses mientras se estaban gestando.
La paternidad podía quedar hoy establecida por la voluntad de reconocimiento. La maternidad, también en el día de hoy. Una familia son dos madres y dos bebés con DNI. Una los gestó; la otra, no. Las dos quedan inscriptas como progenitoras más allá del estado civil de cada una.
Entrega de la  gente que ha puesto el cuerpo para poder ir abriendo camino.
Generosidad de vivir en los tiempos que corren.






(Como feliz contracara de lo escrito poco antes)

viernes, 27 de julio de 2012

Concéntrico

La rutina es una rueda, tal como la que simboliza a la Fortuna o como la del hámster que lo hace trotar incesantemente en la jaulita. Mixto de repetición que da seguridad y roca al hombro, así la siento. Me voy desperezando este viernes , muy atenta a que es viernes, porque de ahora en adelante los días van a tener su  nombre y sentido característico: aprovechar los sábados, que la última parte del domingo sea preparación para lo que vendrá (y siempre viene el lunes). El despertador, las cenas pautadas, los recorridos fijos, el vestuario ad hoc. No descubro la pólvora con esto que digo. Ni siquiera la sutil combinación que fabrica el agua tibia. Al menos por el momento, mi vida es esta sucesión de rutinas y ventanas que nos permiten irnos por un tiempo para vivir ese otro tiempo entre paréntesis. 
Saliendo de la Edad Media, esa rueda de la señora Fortuna (personificada, ella) planteaba la fugacidad de los bienes terrenales por la mutabilidad de la suerte: nunca se sabe hasta dónde girará la rueda, ni dónde caerá nuestra suerte.
Vuelvo a esa vida que se pauta, desde siempre, por el destino, y habitualmente, por los ritmos laborales. Tiranías de calibre variado, pero no menos meritorias de respeto, aunque hoy haya amigas, mellizos y cena deliciosa.

"Oh, Fortuna" edición paleográfica de Carmina Burana, Berlín

lunes, 16 de julio de 2012

Existencialismo, burguesía y otras perversiones


"Tal es el origen de la psicología intelectualista cuyo ejemplo más logrado está constituido por las obras de Proust. Como pederasta, Proust ha creído poder ayudarse con su experiencia homosexual cuando ha querido describir el amor de Swann por Odette; como burgués, presenta ese sentimiento de un burgués rico y ocioso por una mujer mantenida cual el prototipo del amor. Cree, pues, en la existencia de pasiones universales cuyo mecanismo no varía de modo sensible cuando se modifican los caracteres sexuales, la condición social, la nación o la época de los individuos que las experimentan. Después de haber "aislado" así esos afectos inmutables, podrá dedicarse a reducirlos a su vez a las partículas elementales."

Jean Paul Sartre, ¿Qué es la literatura?, Buenos Aires, Losada, 2008 (p.17)
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Este texto es síntoma de otros tiempos, pero es interesante ver cómo en el momento de establecer la ideología propia (ser escritor será función y compromiso social o no será) se señal al contrincante con las taras de la época.  Si bien el texto que presento es una traducción, resulta fiel al original francés.  Burgueses, escritores que no abrazaron la función social (porque también ellos eran síntoma de otros tiempos ya pasados). La homosexualidad como mejor bastión de la burguesía y el abuso sexual a niños como mejor práctica del homosexual. Ah, y la reducción al absurdo: el homosexual, en tanto burgués, es lo suficientemente estúpido para trasponer situaciones que parten del maldito uso de la psicología intelectualista.
Ya ir de la vida a la obra y de la elección sexual a la perversión sexual y de la condena moral a la valoración literaria es un camino estrecho y retorcido.
¿Dónde queda la conciencia del ser-en situación?
A veces los teóricos creen tener un no-dios aparte...


sábado, 14 de julio de 2012

Tres doscientos y dos seiscientos respectivamente

Los dos son larguísimos.
B. es el más chiquito y todavía está más colorado.
F es el que nació primero.
B. come más espaciado porque se duerme.
F. pasa de mano en mano porque parece más sólido.
Las dos mamás estuvieron juntas en el momento de que le hicieran la cesárea a una de ellas.
Una puso el cuerpo y la otra acompañó a F. al nacer, lo bañó y lo sostuvo mientras le tomaban la impresión de las plantitas del pie.
Los visitamos al cumplir las primeras 24 horas de nacidos
Los cuatro están perfectos en flamante familia.
Los bebés durmieron toda la noche pero las mamás no porque no podían dejar de mirarlos.
Hoy los conocimos.
Hoy, además, se cumplen dos años de que se aprobara la Ley de Matrimonio Igualitario en Argentina.

lunes, 2 de julio de 2012

Iban oscuras, bajo la noche solitaria

Ibant obscuri sola sub nocte per umbram / 
Iban oscuros a través de la sombra, bajo la noche solitaria
Virgilio, Eneida VI, 268

Adaptación, resignación no resultarían lo valores humanos más tentadores en el momento de hacer literatura. Menos si nos alejamos del realismo socialista. Pero Sara Waters ha recogido el guante y se encarga de iluminar una vez más la historia de la Londres bombardeada en Ronda Nocturna. Iluminar, decía a fuerza de metralla pero también con las linternas de las mujeres que deciden salir a recorrer la ciudad por la noche (y llegamos a Rembrand) porque ya se están muriendo de deseo y, en esa situación, qué importa si suena la sirena y las encuentra un bombardeo en plena calle. Cuando parece que ya nada importa, porque los años de guerra hicieron perder todas las ilusiones, surge el amor (o el deseo) y eso abre un paréntesis provisorio para la muerte, que es factible pero deberá esperar.


La novela está inteligentemente armada sobre la retrospección. Desde las consecuencias en 1947 las historias avanzan retrocediendo y explicando causalmente lo ya planteado. La segunda parte plantea la desazón de una guerra que parece eternizarse y normaliza el hecho de posponer la noción de peligro ante la comodidad (no abandonar las camas ante la inminencia del bombardeo de cada noche) pero jamás dejar la copia única del manuscrito valioso en casa al salir, adelantándose a la posibilidad de que un bombardeo lo destruya. La tercera parte se retrotrae a la sorpresa de 1941, donde ya la guerra ha tomado cuerpo pero continúa sorprendiendo.


Es un lugar común pensar en el deseo como salvación cuando todo está (o parece) perdido, pero Sarah Waters hace acopio de este material y ofrece, entre otras cosas una de las escenas más romáticas y delicadas que leí en los últimos años. Trascribo aquí las tribulaciones previas al encuentro decisivo:



"¿Qué había entre ellas? Habían tomado el té juntas aquel día, delante de la estación de Marylebone. después habían explorado aquella casa de Bryanston Square, prácticamente en silencio. Más tarde, se habían vuelto a ver y habían tomado una copa en un pub; y un día soleado, a la hora del almuerzo, habían ido a Regent's Park y se habían sentado a la orilla del lago...
Era todo lo que habían hecho y, sin embargo, a Helen le parecía que aquellos encuentros superficiales habían transformado ligeramente el mundo. Se sentía unida a Julia como por un hilo fino y tembloroso. Podría haber cerrado los ojos y, con la punta del dedo, tocar el punto exacto del pecho en que el hilo penetraba delicadamente en su corazón y lo tironeaba." (pág. 391)











Cuatro historias, no todas de impronta lesbiana en una novela que, lamentablemente, sólo nos ofrece 573 páginas en la edición de Anagrama.

miércoles, 20 de junio de 2012

Día de la bandera

Un beso a la hermana, otro a la prima.
Está la otra hermana con su marido y dos nenes. 
Estamos nosotras con otros dos nenes. 
Está la futura mamá gestante con dos nenes (pero todavía en la panza). 
Está su novia, la mía. Paulita y su respectiva señora. 
Cae un rato más tarde Moni, sin novia, esta vez, porque estaba lejos. 
Llegan sobrinos y amigos de la familia. 
Le cantamos el feliz cumpleaños a la homenajeada, que es la futura mamá gestante. 
Se impone el chiste fácil en el momento de ofrecer tortas varias. 
Hablamos de nuestras casas, de quienes se casan, de mudanzas, de nacimientos y vacaciones. 
El must de la noche se vuelve llegar a poner la mano en la panza justo en el momento en el que los mellizos se estiren, fascinados por el chocolate que acaba de comer la mamá. 
Elogiamos a Moni que me trajo un litro de precioso aceite de oliva. 
Prometo comida casera a cambio de la panzada de sushi a la que nos invitaron el fin de semana pasado. 
Me termino comiendo cada uno de los sándwichs de miga que los nenes (los nuestros) comenzaron a comer con un entusiasmo que desapareció en el momento en que notaron la berenjena o la anchoa. 
Nos reímos y sacamos muchas fotos. 
Imaginamos ya a los mellizos correteando y armamos futuros turnos de babysitting para que las madres puedan participar del fultbito de los jueves. 
Una muestra de lo que sería nuestra bandera.


martes, 19 de junio de 2012

Artículo 42 -hecha la ley, hecha la trampa-

Ya la ley está puesta en marcha, al igual que la trampa. Leo con indignación la nota del último Soy, en la que se cuentan las idas y vueltas a las que son sometidas las inscripciones de bebés con dos madres. Hacen levantar de la cama a la madre gestante después de una cesaria para demostrar que es realmente quien tuvo al bebé. Meten enmiendas denigrantes en las partidas de nacimiento alegando que una de las mujeres es la madre y al otra la "cónyuge de la madre". No se pueden anotar familias comaternales en el ANSES porque el sistema no acepta el ingreso de dos números de CUIL femeninos.

Está la ley, pero también está el poder dado a esta gente que se siente en capacidad (de hecho, lo está) de negar derechos adquiridos.

Cito textualmente la explicación acerca del artículo 42 de la Constitución Nacional que ofrece la nota: El artículo 42 determina que no puede haber distinciones entre las familias compuestas por progenitorxs de distinto o igual sexo”. No puede haber distinciones, pero de hecho las hay. Una libreta de matrimonio no resulta suficiente para poder inscribir un hijo en común sin guiños denigratorios. Cualquier tipo de discriminación es inadmisible, pero muy otra sería la respuesta social si se le hubiera negado la inscripción a cualquier inmigrante de un país limítrofe que llevara DNI de extranjero. Tal vez sea porque esa ya es una lucha antigua. Los empleados involucrados en esta barbaridad (discriminar por color de piel, por país de nacimiento) probablemente ni siquiera tengan conciencia de que podría peligrar su puesto de trabajo o bien que les puede caer un juicio por discriminación.

Dos de las mamás que dan testimonio comentan que las trataron "como leprosas" en un CGP (¿en cuál? ¿quién las atendió allí?) y las asesoras legales del Registro de la calle Uruguay tuvieron la desvergüenza de decirles que el la ley de Matrimonio Igualitario no servía para nada y que lo mejor era que la madre no gestante iniciara los trámites de adopción de su propia hija. Nuevamente: ¿dos empleadas públicas pueden desentenderse impunemente de los derechos que brinda la Constitución? ¿Es sólo cuestión de tiempo para que se ajusten los mecanismos o es lisa y llana impunidad?

Una cosa es plantarse en la ignorancia y hacer comentarios discriminatorios almorzando los fideos del domingo en casa ( Pero si están todos locos, eso de decir que se casan dos tipos o dos minas. Son unos enfermos, mirá). Tal vez más grave sea tener esas afirmaciones en mente y actuar como empleado del estado    sosteniendo esos criterios.

¿La única manera de asegurarse que los empleados de los CGP y los registros civiles hacen su trabajo como corresponde es ir con un escribano? ¿Por ser empleados públicos no hay nada que garantice que lleven adelante su trabajo como se debe? 

domingo, 10 de junio de 2012

Salón familias

Hace tiempo, cuando era chica, solía ver en ciertas confiterías  que aseguraban un ambiente familiiar el cartelito de "Salón Familias"(ya la palabra "confitería" amerita el estudio arqueológico, pero ese es otro tema). Nunca me detuve en pensar su significado ni en la ausencia de la preposición (¿"salón para familias"?, ¿"salón de familias"?). No creo tampoco nunca haber comido en el tan mentado salón ni haber visto por estos tiempos un cartel de ese estilo.
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Hoy hicimos un almuerzo casi a la hora de la merienda con otras cuatro amigas. Dos de ellas, que no viven en Buenos Aires, acababan de viajar para quedarse por una temporada a la espera del nacimiento de sus hijitos. Esperan mellizos.
Recreamos casi la misma conversación por la que tiempo atrás yo acusaba de insufribles a mis colegas durante el almuerzo, esa sucesión de pañales, pediatra, ropita, cómo cercar una pileta de natación, no dormir, la teta, cesárea, pis cada dos horas,  34 semanas... Para mí, que nunca había considerado que un embarazo a término constaba de 40 semanas, si bien todo es novedoso, ahora me incluye. Nunca he estado embarazada, ni está en nuestros planes que vaya a suceder, pero sí sentí que tenía algo para decir acerca de ejercer un rol materno. Es la enseñanza de estos tiempos.

"Vénganse, el nene puede jugar al fútbol en el campo y la nena puede ir a bailar con mi sobrina, la mayor". "Sí, les va a gustar ir a pescar". Conversaciones interrumpidas para poner la mano sobre la panza y sentir las patadas de los mellizos, encantados por la tarta de manzanas que había comido la mamá gestante. Privilegios de que las cosas vayan cambiando y poder formar parte de ese cambio.



martes, 5 de junio de 2012

Las familias más normales del mundo

Ahora ya es público para todas que no éramos las únicas lesbianas en el mundo. Nos dimos cuenta de que podíamos ser felices, de que eso de formar una familia no está vedado por nuestra elección sexual. Podemos tener una buena vida, criar niño...

Me conmovió mucho ver el testimonio de las familias que aparecen en ese video. Más me gustó todavía poder reconocer las caras de Farala o Hester Prynne, a quienes venía leyendo desde hacía tanto tiempo (¡Elenita está enorme!)

sábado, 2 de junio de 2012

Filiación o heroismos: el Edipo de Enescu

El héroe trágico no necesita biografía.Tan bien se las ingenió Sófocles en presentar un Edipo bien plantado y en las puertas de su peripecia (rey dignísimo que, ensoberbecido, no se percibe en el juego del cazador -cazado).  Pero justamente en esta historicidad se basa el Edipo de George Enescu, a cuyo estreno asistimos el martes en el Teatro Colón.

 En este puesta las metáforas se cristalizan o vuelven literales: de ahí que en el final del acto II  la Esfinge (haciendo y diciendo en registro impecable: Guadalupe Barrientos) sigue siendo un monstruo con alas, que aquí metaforizan con un avión nazi plantado en medio des escenario. Si es necesaria la purificación: caerá sobre Edipo un chorro de agua en medio des escenario. Si el pueblo tebano no puede deshacerse de la peste (o de su destino), todo, escena y personajes, se impregnan de barro. Mucho tiene que ver en esto la puesta la régie de la gente de la Fura dels Baus, aunque debo confesar que esperaba además de la monumentalidad, un mayor despliegue de medios. Tanto mayor sorpresa  había resultado esa versión más despojada y con tanto más efecto de Orfeo ed Euridice en el Solís de Montevideo en diciembre pasado.

Está presente la revisión histórica del pasado siglo: desde el nazismo (en el avión que da alas a la Esfinge), el comunismo (las tarjetas rojas del pueblo que ovaciona al rey Edipo) y el psicoanálisis (en la escena entre Mérope y Edipo, éste le cuenta su pesadilla incestuosa desde un lecho muy semejante al diván del consultorio vienés de Freud. Ella lo escucha sentada unos metros más atrás con una libreta en las manos). Pero, nuevamente, la biografía no abre camino ni a la compasión ni al temor. Y así no queda ningún posible para la tragedia. Aquí la idea de lo humano es central: el hombre puede y debe enfrentar a su destino. Frente a la  a la clásica pregunta de la Esfinge * aquí vuelve a aparecer lo humano, pero en relación con el destino: ¿qué fuerza es capaz de enfrentar al destino?: el hombre. Nuevamente, se subvierte el planteo del clásico.

(Desmantelanto a la Esfimge: "¡La ciudad está a salvo!") 


(Saludo final de Edipo: toda la compañía en escena)

Creo que La Fura presenta un visión elaborada y comprometida del Edipo de Enescu. La única duda que me queda es si era la versión que yo deseaba ver.

*"¿Cuál es el animal que por la mañana anda en cuatro patas; por la tarde, en dos y a la noche, en tres?"

miércoles, 30 de mayo de 2012

¡ Attenti al lápiz !




Los lápices naturalmente fueron hechos para ser usados (como todo lo demás).
Un manojo de lápices tienta a seleccionar uno y usarlo.
Durante años me dediqué a comprar un lapicito en cada museo, en cada tienda de souvenires de cada ciudad que pisaba.



A LOS HABITANTES DE ESTA CASA: ¡esta colección de lápices es un adorno y, por lo tanto, no deben ser usados!




domingo, 27 de mayo de 2012

Viajar cansa






Ya lo había dicho tan bien Pavese: lavorare stanca (trabajar cansa, en un castellano que queda mucho más pálido). Viajar cansa. No digo que sea desagradable, sino que nos deja agotadas desde los músculos hasta el alma.

Hace muy poco regresamos de Rusia: las noches blancas de San Petersburgo y la primavera de Moscú nos subieron el nivel de manía. Sol hasta las 11 de la noche, todo por ver, todo por fotografiar, agotamiento por leer en alfabeto cirílico, tensión por tratar de guarda en cada ojo lo que vemos. Cientos de tulipanes, todo el mejor art nouveau que prodría estar por Bruselas o Viena, canales que no envidian los de Amsterdam, kilómetros de mosaicos que cubren las catedrales (¡las catedrales! que son un tema aparte porque parecen más sacadas de la cabeza de un escenógrafo que parte de una ciudad).

Después de haber jugado de niña al Tetris, me quedé con la boca abierta al ver las cúpulas de San Basilio en Moscú. Y seguí con la boca abierta porque todavía quedaba mucho por ver. Fuimos desde el cuerpo embalsamado de Lenin hasta el Bolshoi, pasando por un Barbero de Sevilla increíble (ambientado bajo la nieve de un Moscú de los años 40), murallas, monasterios, muchos almuerzos al paso frente al Neva o el Moska, alguna siesta en la playa disfrutando del sol como lagartas. 

Llega un punto en que el cuerpo duele por pasar 14 horas diarias caminando. También se siente el cansancio por intentar recordar (para siempre) el exacto espectáculo de los puentes de cierto barrio donde vivió Dostoievski o el Kremlin a la caída del sol. Recuerdo haberme dado vuelta tantas veces en el ansia de guardarme un San Basilio en la resolana de las 10 de la noche. Es estar en el momento y, al mismo tiempo tratar de guardarlo en el futuro del siempre. Cada sobre de azúcar  que usamos displicentes, es que luego recordamos como el souvenir ideal de viaje. De la misma forma en que fuimos a ver ballet hechas unas crotas por no volver al hotel y cumplir con la imperiosa necesidad de tragarnos con los ojos la colección de siglo XIX del museo Pushkin. Ahora me lamento de no haberme comprado el catálogo, cosa impensable en ese momento, tan metida en esa realidad ficticia y rusa en la que me sentía como pez en el agua (en esa negligencia de vuelvo la semana que viene)

Volvimos desorientadas por el cambio de horarios  y con gorros de cosacos para los niños y un Cheburashka que se convirtió en la nueva mascota familiar

jueves, 26 de abril de 2012

Abril no es el mes más cruel

April is the cruellest month, breeding
Lilacs out of the dead land, mixing
Memory and desire...



Abril ha sido el mes de campear temporales, reubicarnos, ir a escuchar a Ligia Piro en una noche preciosa y volver sobre algunos de mis grande hábitos que se volvieron (como todo lo mío en estos tiempos) hábitos familiares.

Este año el BAFICI fue compartido con los nenes. Los  llevamos con ganas de que conocieran qué era un festival de cine. Miramos la programación tratando de cooordinar horarios y posibilidades que fueran aptas para todo público" (de hecho, muchas de las películas lo son, pero al no venir expresamente categorizadas desde su lugar de origen, todas caen en la bolsa de gatos de "prohibidas para menores de 18"). Nunca me había fijado en eso, ya que siempre fui ampliamente mayor de 18.  Así los llevamos a ver una película de animación española (Papá soy una zombie) y ese experimento sobre The Wall que proyectaron en la cúpula del Planetario.
El entusiasmo es contagioso y del entusiasmo también se aprende. Los cuatro votamos al salir de ver la película de animación y la nena decidió vestirse más a lo  Bafici para la segunda vez que fuéramos y se coronó con una boina que le quedaba preciosa.

Parece que lo familiar es nuestro tema de estos tiempos porque, sin proponérnoslo, fuimos a ver dos películas alemanas de la sección "Album familiar": Was bliebt (o sea, "Lo que queda" aunque aquí lo tradujeran como "Home for the weekend") y la durísima y teórica Totem. Cerramos con un poco de decepción por Igual si llueve, que prometía un buen rato de lindas imágenes en una narración sobria y se transformó en la nada misma.

Tantas cosas de la vida cotidiana se van decantando en una vuelta familiar, que no me sorprende que esta se sume y que hayamos podido compartirlo en alegre montón.  ¡ Además me han dicho que puedo conservar por, al menos, 10 años este catálogo antes de que siga la misma ruta de sus congéneres de ediciones anteriores!

martes, 3 de abril de 2012

Los términos del asunto

Hace un par de años habíamos visto cada una por nuestra cuenta la película a la que hace referencia la dirección de este blog. Ella me había preguntado en un email qué me había parecido. Yo me tomé un tiempo para ver la película y otro tiempo más largo todavía para responderle (cosa que sucedió hace un par de meses). Para estrenar el sillón y el televisor, decidimos volver a ver la película hace unas pocas semanas. Yo sólo puedo decir que me gustó mucho más. Me explayo en esto.

En su momento, loq ue más me había gustado de la película era que tomaba el mismo tipo de argumento (mujer aburrida o despechada porque su pareja prioriza su trabajo, busca la aventura, la encuentra con un tipo informal y divertido que la saca de su rutina...). El argumento de siempre pero naturalizando por primera vez el hecho de que el matrimonio en crisis sea el de dos mujeres y que los hijos hayan sido concebidos por inseminación artificial a partir de un mismo donante. No es nuevo que se hable de la conflictiva rutina de las clases medias, es toda una novedad que el cine comercial que la candidaturas de los óscares hable de familias homoparentales.

The kids are all right cuando son deseados y amados por sus madres/padres. Para los niños es lo más normal del mundo vivir en una casa donde son queridos y respetados. La hija en la película dice con total normalidad que tiene dos madres y que son lesbianas. Es el adulto el que traga saliva un segundo antes de decir que las lesbianas son muy cool. La película pone en primera línea que los adolescentes pueden tener conflictos con la autoridad materna (como en cuanlquier casa) y que una mujer se puede sentir seducida por un hombre en el que replican los gestos de su hijo.

Me parece una ternura la escena en la que ellas cuentan cómo se conocieron. Inténtenlo como prueba: cuenten frente a sus amigos cómo conocieron a su pareja. Verán que inmendiatamente se planta una sonrisa boba en la cara.


lunes, 2 de abril de 2012

Reforma de código

El proyecto de reforma del Código Civil habla de "familia por afinidad" para designar a la antigua familia política.

(...)
En la tarde de ayer y como homenaje a la niña quinceañera, a las cinco de la tarde (y el dramatismo de Lorca se hizo carne ), comenzó a caer mi familia política a casa. Mi suegra, mi cuñado, dos tías que ya conocía y una tía nueva con su hija embarazada. Una prima ya conocida y su marido. Otra tía se excusó porque la habían invitado a ver Mamma mia en el teatro justo ese mismo día. No voy a decir que no me preocupaba un poco el número de gente que iba a estar masticando en nuestro living, ni el hecho de compartir por primera vez el rol de anfitriona. Ni qué hablar del detalle de ser la novia de la hija, sobrina, prima dilecta de la gente en cuestión...

El hecho de que sean gente buena que se ha alegrado de nuestra felicidad y nos ha apoyado en nuestros proyectos ayudó, pero los malones siempre me impresionaron. Además de que era la presentación formal de la nueva casa (y qué linda que les quedó, qué cómoda y ¿de verdad llegaron a comer de esos tomates?). Nos sacamos fotos, circularon anécdotas de todos los tiempos, soplamos las velitas.

Pasadas las nueve, llegaron estratégicamente las amigas. Paulita y la Pipi son de fierro. Trajeron regalitos y, con ellas seguimos comiendo y riéndonos hasta cualquier hora. La yapa fue quedarnos disfrutando del regalo que las chicas le trajeron a la nena:  el video del concierto de Adele en el Albert Hall.

Un festejo como cualquier otro, en esto que se va armando como nuestro ritmo, nuestro código, nuestro propio léxico familiar.

lunes, 26 de marzo de 2012

Palabras compuestas

- Ella (me señala) es tu posanovia- dice a su santa madre el niño.

Y yo me quedo pensando si seré como uno de esos almohadones tan bonitos que tenemos en las sillas de la cocina.
Tan cómodos para plantar las posaderas.
Preciosos, ellos, con toda una serie de círculos en un degradé de naranjas y amarillos.

O si, alguna vez habrá visto que su mamá se me sentaba sobre la falda y así obrara yo de posanovia que siempre resulta mejor, para el bien común, que posapava...
porque eso ya tilda a la madre de la pava en cuestión y a mi no me deja mejor parada).
Ya pienso que lo mejor es dejar de inmediato la conversación y pasar a otra cosa.
¡Bueno, vamos corré el codo del plato que te vas a manchar!

- ¿Cómo? ¿Que es mi qué?

- ¡¡Que es tu esposa - novia, mamá!!- aclara hiper articulando y con voz de superado.